jueves, 18 de julio de 2013

El salto


Había… Había una vez una chica que sólo podía vivir en limonada.
O sus padres eran tan malvados que no le daban otra cosa y al final no podía beber nada más, o eran tan buenos que se la daban porque la querían mucho. Esa parte aún no la he decidido, pero… Sólo podía vivir en limonada. Si no se sumergía en limonada, se moría. Y sus padres morirían pronto también, les pasaba algo, tenían la sangre azul o algo así.

Ella tenía un hermano, pero era un estúpido, tanto que no se preocupaban por él.


El único problema era que nadie pensaba en su hermano. La chica vivía en una botella, así que él estaba solo. Le abandonaron. Así que se sentó a su lado, su hermano se sentó al lado de la botella. Y como la limonada hacía que viera mejor, ella le podía ver claramente a través de la botella, a pesar de que el vidrio era grueso.

Como vivían en el campo, él no tenía nada que comer y no podía ir a comprar. Se estaba muriendo de hambre. Su hermana lo sabía. Nadie cuidaba de él, y como era un poco estúpido, no podía cuidarse él solo.

No paraba de llover, y el chico empezó a oxidarse.

Ella lo pasaba genial en la limonada, pero… sabía que tenía que ayudarle, así que nadó hasta la superficie, pero no podía salir, estaba demasiado lejos. La botella era demasiado grande. Ella sabía que tenía que hacer algo, cada vez estaba peor. Tenía mucha hambre y mucha sed. Empezó a comer hierba y no paraba de vomitar. Así que ella intentó pensar en algún plan. Pero no se le ocurría nada. Lo único que sabía es que él la necesitaba. Ella no paraba de verle vomitar al otro lado del cristal. Después de machacarse a ella misma pensando, se le ocurrió una idea: Empezó a beber. Bebió, bebió y bebió. Bebió muchísima limonada. Suficiente como para tener bastante hasta que muriese.

Pero aún así no podía salir.

Esperó a que hiciera el efecto toda la limonada que había bebido. Como había bebido tanta, empezó a tirarse pedos. Así salió de la botella, disparada hacia arriba, como un cohete.

Consiguió que su hermano dejara de comer hierba. Fueron a buscar una casita donde vivir juntos.

Resultó que al beberse toda la limonada se había curado, porque… Ya nunca quiso beber más.  El resto de su vida bebió naranja. 

(Effy stonem, Skins.)

1 comentario:

  1. Lo siento, pero ante esto yo solo soy capaz de decir ¿WTF?
    Es chulo y divertido pero... ¡¿EHEEEEEEEE?! ¡¡¿Qué ha pasado aquí?! Necesito dos minutos para mentalizarme o algo, creo yo XDD

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